En su trayectoria política, Duque ha tenido candidaturas previas sin éxito, incluyendo la postulación a alcalde de Santiago, la que abandonó tras apoyos y rechazos dentro de la centroderecha y la derecha más extrema. Su carrera política ha estado marcada por una postura crítica hacia la gestión comunista en Santiago y la defensa de una estructura estatal mínima y eficiente, perfilándose como minarquista. Su experiencia legislativa es limitada y se ha vinculado con sectores emergentes de derecha nacionalista y conservadora. Cabe destacar que su candidatura ha generado controversia por su prolongada labor como abogado defensor de imputados en casos de tráfico de drogas, lo que ha levantado cuestionamientos éticos sobre su idoneidad para representar a la ciudadanía. No presenta cargos políticos formales ni experiencia legislativa previa.