Un resultado anunciado
Resultados de la segunda vuelta presidencial, dinámicas de participación, votos nulos y blancos y claves del resultado final.
Resumen ejecutivo
José Antonio Kast obtuvo el 58,2% de los votos válidamente emitidos, convirtiéndose en el noveno presidente desde el retorno a la democracia, en un resultado alineado con los escenarios esperados. A nivel territorial, se impuso en todas las regiones y en 312 de las 346 comunas, superando el 50% de los votos en el 78,1% de los 3.377 locales de votación, lo que consolida una victoria de alcance nacional.
Jeannette Jara alcanzó el 41,8% de los votos, con su mejor desempeño en la comuna de Juan Fernández (59,3%).
Al analizar a los votantes por género y edad, Kast ganó en 4 de los 6 grupos demográficos estudiados, destacando su mayor apoyo en el tramo 35–54 años (69,7% en hombres y 61,9% en mujeres). Entre los menores de 35 años, obtuvo 57,3% en hombres y 48,6% en mujeres.
El análisis de traspaso de votos muestra que el 55,1% del electorado de Franco Parisi se inclinó por Kast y el 33,9% por Jara. Esta última alcanzó su resultado final al captar, entre otros flujos, el 24,9% de los votos de Evelyn Matthei.
Los votos nulos y blancos representaron el 7,1% del total, casi 90% más que en la primera vuelta, concentrándose principalmente en menores de 35 años (8,3% en mujeres y 9% en hombres). Antofagasta registró el mayor nivel regional, con 10,4%.

1. Candidatos
1.1. La configuración de la segunda vuelta
El paso de ambos candidatos a la segunda vuelta respondió a dinámicas electorales distintas. En el caso de Jeannette Jara, su clasificación se sustentó en la unidad del oficialismo, tras imponerse con más del 60% de los votos en la primaria del sector, concentrando el respaldo del electorado de izquierda y centroizquierda. Su desempeño en primera vuelta reflejó una base electoral sólida, aunque con márgenes acotados de expansión hacia otros segmentos del electorado.
José Antonio Kast, en tanto, accedió al balotaje como el candidato mejor posicionado dentro de una derecha fragmentada. En la primera vuelta compitió con Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario) y Evelyn Matthei (Chile Vamos), y en conjunto las candidaturas del sector concentraron una mayoría relevante del electorado. Este escenario generó condiciones favorables para una posterior convergencia de apoyos en torno a su candidatura, lo que se vio reforzado por el respaldo explícito de Kaiser y Matthei durante la noche de la primera vuelta.
Un elemento distintivo fue el desempeño de Franco Parisi en primera vuelta, quien alcanzó un 19,4% de los votos, consolidándose como una de las principales sorpresas de dicha elección. Tras quedar fuera del balotaje, optó por no respaldar a ninguno de los candidatos y llamó explícitamente al voto nulo. Sin embargo, el comportamiento de su electorado no replicó esa instrucción: sus votantes se redistribuyeron entre ambas candidaturas en la segunda vuelta, mientras que el voto nulo y blanco tuvo una incidencia limitada en el resultado final.
De cara a la segunda vuelta, los apoyos se reordenaron principalmente en función de afinidades ideológicas y estratégicas. Kast capitalizó mayoritariamente el respaldo de los votantes de las candidaturas de derecha de la primera vuelta, además de una fracción significativa del electorado de Parisi. Jara, por su parte, concentró el apoyo de las fuerzas oficialistas y de izquierda —Eduardo Artés, Marco Enríquez-Ominami y Harold Mayne-Nichols—, pero mostró una transferencia más acotada desde candidaturas ubicadas fuera de su espacio político.
En este contexto, el resultado del balotaje puede leerse como la confirmación de una tendencia ya visible tras la primera vuelta: la mayor capacidad de José Antonio Kast para articular una mayoría electoral en segunda vuelta, frente a una candidatura oficialista que enfrentó dificultades para ampliar su base de apoyo más allá de su núcleo original.
2. Participación
2.1. Evolución histórica
La evolución de la participación electoral en Chile muestra dos etapas claramente diferenciadas. Tras niveles elevados a comienzos de la transición democrática, la participación experimentó una caída sostenida durante el período de voto voluntario, alcanzando sus mínimos hacia mediados de la década de 2010. Este patrón se revierte a partir de 2022, con la instauración del voto obligatorio, momento desde el cual la participación se ha mantenido estable en torno al 85%.
En la elección presidencial y parlamentaria del 16 de noviembre de 2025, la participación alcanzó el 85,3%, el nivel más alto registrado en una elección presidencial desde 1989. No obstante, más allá del porcentaje, el cambio más significativo se observa en el volumen de votantes: mientras en 1989 sufragaron 7.158.727 personas, en 2025 lo hicieron 13.452.724 electores, reflejo del crecimiento poblacional y del padrón electoral.
En la segunda vuelta presidencial de 2025, la participación fue levemente inferior a la de la primera vuelta, situándose en 85%, una diferencia marginal que confirma la estabilidad del nivel de concurrencia bajo el régimen de voto obligatorio.
Evolución de la Participación: Elecciones 1989 - 2025
2.2. Distribución territorial
La participación electoral se mantuvo prácticamente sin variaciones entre la primera y la segunda vuelta en todas las regiones del país, con diferencias marginales que no alteran el patrón general.
Participación por Región: Comparación 1ra vuelta – 2da vuelta
Participación por Comuna: Comparación 1ra vuelta – 2da vuelta

Metodología de estimación de voto por género y edad
Unholster utiliza un modelo probabilístico de elección discreta que combina los resultados oficiales del Servel a
nivel de mesa con la composición demográfica del Padrón Electoral.
A partir de estos datos, el modelo desarrollado por nuestro equipo de Data Science estima probabilidades de voto
por opción según género y rangos etarios definidos a nivel de comuna. Los resultados se agregan a nivel nacional y
han mostrado alta consistencia con los registros de participación por grupos etarios que publica posteriormente el
Servel.
2.3. Participación por género y edad
La participación electoral entre la primera y la segunda vuelta se mantuvo muy estable, con una leve variación desde 85,4% a 85%. Al desagregar por género y edad, no se observan cambios estructurales, sino ajustes acotados entre grupos específicos.
Tasa de Participación por Género y Rango Etario: Comparación 1ra vuelta – 2da vuelta
En los hombres, la principal variación se da en el tramo mayor de 54 años, donde la participación cae de 77,1% a 73,9%, siendo el único grupo con una baja relevante. En contraste, los hombres de 35 a 54 años aumentan levemente su participación (de 85,1% a 86,1%), al igual que los menores de 35 años, que pasan de 84,6% a 85,9%. Esto indica que la movilización masculina en segunda vuelta se sostuvo principalmente en los segmentos activos y jóvenes.
En las mujeres, el comportamiento es más estable. Las mayores de 54 años prácticamente no varían (82,3% a 82,2%), las de 35 a 54 años registran una leve baja (92,4% a 91,6%) pero se mantienen como el grupo con mayor participación, y las menores de 35 años aumentan su concurrencia (de 87,1% a 88,2%).
En síntesis, la segunda vuelta consolida una participación alta y estable, con una leve desmovilización de hombres mayores, estabilidad en las mujeres adultas y un refuerzo de la participación juvenil, especialmente femenina. El tramo de 35 a 54 años, y en particular las mujeres, sigue siendo el principal sostén de la participación electoral.
3. Nulos y Blancos
3.1. Comparación con 2021
La comparación entre las elecciones presidenciales de 2021 y 2025 muestra un aumento relevante de los votos nulos y blancos, aunque dentro de márgenes acotados, especialmente considerando el voto obligatorio vigente en 2025.
Nulos y Blancos: Comparación 1ra vuelta – 2da vuelta
En 2021, los votos inválidos se mantuvieron en niveles bajos y estables: 1,2% en primera vuelta y 1,1% en segunda, en un escenario de voto voluntario y con menor presión por concurrir a las urnas.
En 2025, la primera vuelta, con ocho candidaturas presidenciales, registró un 3,7% de votos nulos y blancos, equivalentes a 503.009 votos. Este aumento es consistente con una elección más fragmentada y con un padrón ampliado por la obligatoriedad del voto.
En la segunda vuelta, con solo dos candidaturas, los votos nulos y blancos aumentan a 7,1%, lo que corresponde a 948.025 votos. Si bien se trata de la cifra más alta registrada en una segunda vuelta presidencial, su magnitud es menor a la que podría haberse esperado dada la obligatoriedad del sufragio y la polarización de la elección.
En síntesis, los datos indican que el voto nulo y blanco crece en 2025, pero lo hace de manera moderada. Más que un rechazo masivo, parece reflejar un grupo acotado de electores que, aun estando obligados a votar, optan por no inclinarse por ninguna de las dos alternativas disponibles.
3.2. Distribución territorial
Nulos y Blancos por Región: Comparación 1ra vuelta – 2da vuelta
El comportamiento de los votos nulos y blancos presenta variaciones regionales acotadas. Antofagasta registra el nivel más alto, con un 10,4%, mientras que Ñuble presenta la proporción más baja, con 6,2%.
En términos generales, las regiones del norte concentran porcentajes más elevados de votos nulos y blancos, en contraste con la zona centro-sur, donde estos se mantienen en niveles relativamente menores. Este patrón podría estar asociado, en parte, al llamado de Franco Parisi a votar nulo, considerando que una fracción significativa de su electorado en primera vuelta se concentró precisamente en las regiones del norte.
Con todo, la brecha entre la región con mayor y menor proporción es de poco más de cuatro puntos porcentuales, lo que indica que, pese a las diferencias territoriales, el aumento de los votos nulos y blancos en la segunda vuelta fue un fenómeno generalizado, más que un comportamiento localizado en regiones específicas.
Nulos y Blancos por Comuna: Comparación 1ra vuelta – 2da vuelta

3.3. Nulos y Blancos por género y edad
Los resultados del modelo muestran que el aumento de los votos nulos y blancos entre la primera y la segunda vuelta se concentró principalmente en los electores más jóvenes, mientras que en los grupos de mayor edad el comportamiento fue más estable.
Nulos y Blancos por Género y Rango Etario: Comparación 1ra vuelta – 2da vuelta
En el tramo menor de 35 años se registra el mayor incremento: en los hombres pasan de 3,8% a 9% y en las mujeres de 3,2% a 8,3%, evidenciando una mayor postura crítica frente a la segunda vuelta. En el grupo entre 35 y 54 años también se observa un alza relevante, con los votos nulos y blancos duplicándose en los hombres y aumentando en las mujeres de 2,2% a 5,3%.
En contraste, en el tramo mayor de 54 años los cambios son acotados, lo que refuerza la tendencia a una mayor definición del voto en este segmento.
4. Resultados
4.1. Resultado segunda vuelta

José Antonio Kast se impuso en la elección presidencial y asumirá como nuevo presidente de Chile, al obtener el 58,2% de los votos, frente al 41,8% alcanzado por Jeannette Jara.
4.2. El mapa de Chile

La comparación territorial de los resultados permite identificar con claridad los patrones geográficos de apoyo en la primera y segunda vuelta presidencial. En esta última, José Antonio Kast se impone de manera transversal en el territorio, ganando en todas las regiones del país y en 312 de las 346 comunas.
Su mejor desempeño regional se registra en Ñuble, donde alcanza el 69,8% de los votos, mientras que su resultado más estrecho se observa en la Región Metropolitana, con un 53,2%, lo que da cuenta de una contienda más competitiva en las zonas urbanas de mayor densidad poblacional.
Por su parte, las comunas donde Jeannette Jara logra imponerse se concentran principalmente en el norte del país. Este patrón refuerza una división territorial clara, donde Kast consolida una mayoría amplia y extendida a lo largo del país, mientras que Jara concentra apoyos más focalizados geográficamente.
4.3. Comparación con 2021
La comparación entre las segundas vueltas presidenciales de 2021 y 2025 muestra un cambio relevante en la distribución del apoyo electoral, aunque en contextos institucionales distintos.
En 2025, José Antonio Kast alcanza un 58,2% de los votos, lo que representa un aumento significativo respecto del 44,1% obtenido en la segunda vuelta de 2021. En sentido inverso, el oficialismo pasa de un 55,9% con Gabriel Boric en 2021 a un 41,8% con Jeannette Jara en 2025.
No obstante, ambas elecciones no son directamente comparables, ya que se desarrollaron bajo reglas de participación distintas: voto voluntario en 2021 y voto obligatorio en 2025. Este cambio amplía el universo electoral e incorpora a votantes con comportamientos distintos, lo que debe ser considerado al interpretar la magnitud del traspaso de apoyos entre una elección y otra.

4.4. Votación por género y edad
Los resultados evidencian una segmentación clara del voto por género y edad. De los seis grupos analizados, José Antonio Kast obtiene más del 50% de las preferencias en cuatro, mientras que Jeannette Jara se impone en dos, ambos correspondientes al electorado femenino: mujeres menores de 35 años y mujeres mayores de 54 años.
Votación por Candidato: Según Género y Rango Etario
José Antonio Kast concentra su mejor desempeño en el tramo de 35 a 54 años, donde alcanza 69,7% entre los hombres y 61,9% entre las mujeres, configurando el núcleo más sólido de su apoyo electoral. Además, logra mayorías también entre los hombres menores de 35 años (57,3%) y los hombres mayores de 54 años (60,3%), lo que da cuenta de un respaldo masculino transversal por edad.
Jeannette Jara, en tanto, encuentra sus principales fortalezas en el electorado femenino. Se impone entre las mujeres mayores de 54 años, con 52,9%, y entre las mujeres menores de 35 años, con 51,4%, mientras que en los tramos masculinos no logra superar el 50% en ninguno de los grupos.
Un punto relevante para el análisis futuro es el desempeño de Kast entre las mujeres mayores de 54 años, donde obtiene su resultado más bajo (47,1%). Este segmento se perfila como un grupo clave a observar por el presidente electo, dada su mayor sensibilidad frente a materias como pensiones y protección social.
5. Modelo de transición
5.1. De 1ra a 2da vuelta presidencial 2025
El análisis del traspaso de votos entre la primera y la segunda vuelta, realizado a nivel de local de votación, muestra un comportamiento altamente ordenado del electorado, con altos niveles de retención y flujos predecibles entre candidaturas.
Por una parte, José Antonio Kast consolida el voto del bloque de derecha y afín. Retiene el 95,4% de sus votantes de primera vuelta, capta el 95,1% de los votantes de Kaiser y el 64,3% de quienes apoyaron a Evelyn Matthei. Además, logra atraer el 55,1% de los votos de Franco Parisi, reforzando su mayoría en la segunda vuelta.
Jeannette Jara, en tanto, muestra una muy alta capacidad de retención de su electorado, conservando el 97,2% de sus votos de primera vuelta. A ello se suma la captura del 91,8% de los votos de las candidaturas de Mayne-Nichols, Artés y Enríquez-Ominami, lo que le permite consolidar el apoyo del bloque de izquierda. Adicionalmente, Jara logra captar el 33,9% de los votos de Parisi y el 24,9% de los votos de Matthei, lo que resulta clave para alcanzar el 41,8% en la segunda vuelta.
En síntesis, la segunda vuelta se caracteriza por una alta fidelidad electoral y por un traspaso de votos coherente con los alineamientos políticos previos, donde Kast logra ampliar su base principalmente desde el electorado de derecha y Parisi, mientras que Jara consolida su respaldo en la izquierda y suma apoyos parciales desde otros sectores.
1ra a 2da vuelta presidencial 2025
5.2. De 2da vuelta 2021 a 2da vuelta 2025
Para comprender el impacto del voto obligatorio en 2025, se analizó la transición de electores entre la segunda vuelta de 2021 (voto voluntario) y la segunda vuelta de 2025, poniendo especial atención en el comportamiento de quienes no habían votado anteriormente.
2da vuelta 2021 a 2da vuelta 2025
Los resultados muestran altos niveles de continuidad electoral. Kast retiene el 90,8% de sus votantes de la segunda vuelta de 2021, mientras que Jara capta el 83,4% de quienes votaron por Gabriel Boric en esa elección. Esto indica una fuerte persistencia de las lealtades políticas entre ambos comicios.
El cambio más relevante se observa en el grupo de votantes obligados, es decir, quienes en 2021 se encontraban en la categoría de nulos, blancos o no votaron. De este grupo, el 41,5% vota por José Antonio Kast en 2025, el 16,6% lo hace por Jeannette Jara, y el 43,8% permanece en la categoría de nulos, blancos o no vota. Estos datos muestran que Kast es quien logra captar la mayor proporción de este nuevo electorado incorporado por la obligatoriedad del voto.
En paralelo, se observa que un 16,6% de quienes votaron por Boric en 2021 transitan hacia nulos, blancos o no votan en 2025, lo que sugiere una pérdida parcial de definición electoral en ese segmento.
Este patrón indica que Kast no solo retiene ampliamente a su electorado histórico, sino que además concentra la mayor parte de los votantes obligados, mientras que Jara mantiene una alta fidelidad del electorado oficialista, aunque con menor capacidad de capturar a quienes se incorporan al padrón efectivo en 2025.
5.3. Del Plebiscito Constitucional 2022 a la 2da vuelta 2025
El análisis del traspaso de votos entre el Plebiscito Constitucional de salida de 2022 y la segunda vuelta presidencial de 2025 muestra una alta correspondencia entre las posiciones del plebiscito y las preferencias presidenciales, con flujos mayoritariamente directos.
Plebiscito Constitucional 2022 a 2da vuelta 2025
Por el lado del Rechazo, el traspaso hacia José Antonio Kast es casi completo: el 87,6% de quienes votaron Rechazo en 2022 apoyan a Kast en 2025, consolidando ese electorado como su principal base de respaldo. Solo una fracción menor de este grupo se desvía: un 5,3% vota por Jeannette Jara, mientras que el resto se distribuye entre votos nulos, blancos o la no participación.
En el caso del Apruebo, el patrón es similar, aunque menos cerrado. El 77,6% de quienes votaron Apruebo en 2022 apoya a Jeannette Jara en la segunda vuelta de 2025, confirmando la continuidad del electorado asociado a esa posición. Sin embargo, un 22,3% de este grupo opta por votar nulo, blanco o no votar, lo que indica una mayor dificultad para movilizar a la totalidad de ese electorado en una elección presidencial binaria.
Respecto del grupo que en el plebiscito de 2022 votó blanco, nulo o no participó, se observa una altísima persistencia del comportamiento electoral: el 96,3% permanece en esa misma categoría en 2025, con una transferencia marginal hacia candidaturas, destacando que un 3,6% de este grupo vota por Kast, mientras que el traspaso hacia Jara es prácticamente inexistente.
El resultado muestra que la segunda vuelta presidencial de 2025 reproduce en gran medida la fractura política expresada en el plebiscito de 2022, con un alineamiento claro entre Rechazo–Kast y Apruebo–Jara, junto a una mayor desmovilización relativa del electorado del Apruebo hacia el voto nulo, blanco o la no participación.
5.4. Del Plebiscito Constitucional 2023 a la 2da vuelta 2025
El traspaso de votos entre el plebiscito constitucional de salida de 2023 y la segunda vuelta presidencial de 2025 muestra un alineamiento muy marcado entre posiciones plebiscitarias y preferencias presidenciales. José Antonio Kast capta prácticamente la totalidad del voto A Favor (99,4%) y una fracción menor del voto En Contra (5,1%).
Plebiscito Constitucional 2023 a 2da vuelta 2025
Jeannette Jara, en tanto, concentra el 79,6% de los votos En Contra, aunque con una pérdida relevante hacia votos nulos, blancos o no participación, que alcanza el 15,3% de ese electorado. Por su parte, quienes votaron blanco, nulo o no participaron en el plebiscito mantienen mayoritariamente ese comportamiento en 2025 (97%).
Así, la segunda vuelta replica nítidamente el resultado del plebiscito de 2023, con un traspaso casi directo hacia Kast desde el A Favor y una adhesión mayoritaria, aunque menos cerrada, hacia Jara desde el En Contra, acompañada de una fracción relevante que opta por el voto inválido o la no participación.
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