Batallas claves: regiones decisivas
La elección senatorial de 2025 reúne algunas de las disputas más estratégicas del ciclo electoral. Siete regiones renuevan escaños y muchas de ellas presentan un nivel de competencia tan ajustado que podrían alterar de forma significativa el equilibrio político del Senado. La fragmentación de la oposición, el peso del oficialismo en territorios específicos y la presencia de candidatos con fuerte arrastre personal convierten estas contiendas en puntos críticos del panorama legislativo.
Atacama: riesgo de doblaje si la derecha no se ordena
En Atacama, la combinación entre la fuerza de las incumbencias oficialistas y la división interna de la derecha configura un escenario especialmente complejo para el bloque opositor. Yasna Provoste y Daniela Cicardini llegan con posiciones sólidas, mientras que la derecha se reparte entre Rafael Prohens y Sofía Cid. La falta de coordinación entre estos últimos podría generar un resultado excepcional: un doblaje para Unidad por Chile que modificaría de manera importante la correlación de fuerzas a nivel nacional.
Valparaíso: la circunscripción más grande y el escenario más abierto
Valparaíso destaca como la región más competitiva del país. Ningún senador va a la reelección y un abanico amplio de figuras de alta visibilidad nacional compite por los escaños disponibles. Ibáñez y Cariola encabezan la oferta del oficialismo, mientras que Longton, Flores y Hoffmann representan a Chile Vamos, acompañados por Arturo Squella en la lista de Republicanos. A ellos se suma José Miguel Insulza, quien busca un nuevo período trasladándose desde Arica. La complejidad política y territorial de la región hace que cualquier resultado sea posible, incluyendo efectos directos en el equilibrio general del Senado.
Maule: territorio conservador con disputa abierta
El Maule ha sido históricamente un bastión de la derecha, algo que se refleja en la presencia de Coloma Jr., Castro y Urrutia como cartas fuertes del bloque opositor. Sin embargo, el oficialismo intenta disputar ese espacio a través de Paulina Vodanovic y de la presencia del Frente Amplio con Sánchez. En un territorio marcado por el voto rural y personalista, y con altos niveles de participación bajo voto obligatorio, el desenlace dependerá de pequeños movimientos en sectores específicos.
La Araucanía: la competencia más ideológica
La Araucanía representa uno de los escenarios más sensibles del país, no solo por su relevancia electoral para la derecha, sino también por su complejidad social y territorial. La competencia enfrenta a Huenchumilla y Loncón en el oficialismo frente a Becker, Luchsinger y Carter en la oposición. La mezcla entre seguridad pública, representación mapuche y polarización política hace de esta una región especialmente impredecible y determinante para el futuro del Senado.
Aysén: una región pequeña con un caso que podría escalar
Aysén presenta un escenario más acotado en términos de electorado, pero no por ello menos decisivo. La proyección asigna un escaño a Unidad por Chile y otro al bloque Verde–Regionalista. En este último destaca Miguel Ángel Calisto, cuya situación judicial introduce un factor de incertidumbre adicional. De verse afectada su continuidad, la decisión sobre su reemplazo quedaría en manos del partido, lo que podría tener efectos más amplios dada la relevancia bisagra que podría asumir este pacto.
Proyección del Senado 2025
Las estimaciones para la composición del Senado indican que la derecha mantendría la mayoría simple, aunque con un margen más estrecho que en 2021. El bloque opositor sumaría 26 escaños, mientras que la izquierda alcanzaría 22 y las fuerzas Verde–Regionalistas dos. La eventual gobernabilidad del Senado dependerá en buena medida de la coordinación entre Chile Vamos y Republicanos y del rol que asuman los actores regionalistas, cuya presencia se vuelve determinante en votaciones ajustadas.


Proyección Cámara de Diputados: avance de las derechas
La Cámara de Diputados también muestra un panorama de fortalecimiento opositor, con un crecimiento notable de Republicanos y las corrientes libertarias asociadas a Cambio por Chile. Según las proyecciones basadas en las municipales de 2024, la derecha alcanzaría 85 escaños, mientras que la izquierda llegaría a 68 y el PDG, junto a otros grupos, apenas a dos. Este resultado ubicaría al Congreso de 2025 como uno de los más inclinados hacia la derecha desde 2010, aunque con un nivel de fragmentación que anticipa desafíos importantes para la construcción de acuerdos amplios y estables.

Conclusión
El tramo final de la pauta confirma que la elección legislativa de 2025 estará influida por tres grandes tendencias: un electorado más amplio, envejecido y territorial; una derecha que, aunque mayoritaria en ambas cámaras, llega fragmentada; y un oficialismo cohesionado que mantiene su base, pero sin posibilidades de alcanzar mayorías. El Congreso resultante reflejará un país más disperso políticamente, con tensiones internas que dificultarán la consolidación de acuerdos estables y con nuevos actores capaces de inclinar votaciones clave en un escenario altamente competitivo.