Mujeres en la Papeleta: Elecciones Municipales
Desde el retorno a la democracia, la presencia de mujeres en las elecciones municipales chilenas ha aumentado constantemente. En 1992, cerca del 17% de las candidaturas eran femeninas. En 2024, alcanzaron el 25% en la elección de alcaldes y más del 40% en la de concejales, acercándose progresivamente a la paridad en los municipios.
En las nueve elecciones municipales celebradas desde la vuelta a la democracia, la participación femenina ha sido históricamente menor que la masculina. Sin embargo, los comicios locales han mostrado una evolución constante, especialmente en la representación de concejales.
Representación femenina en los comicios municipales
Evolución del porcentaje de mujeres candidatas a las elecciones de alcaldes y concejales entre 1992 y 2024.
- En las elecciones municipales de 1992, 1996 y 2000, los candidatos competían bajo la categoría general de "candidatos municipales", sin diferenciar entre alcaldes y concejales. Durante esos tres procesos, la participación de mujeres creció lentamente: en 1992 representaban el 16,7% de los postulantes, y ocho años después, llegaron al 19,1%.
- A partir de 2004, con la separación de los comicios en dos categorías distintas, los datos muestran que las candidaturas femeninas a alcaldes comenzaron en torno al 15%, mientras que en concejales se situaban en torno al 20%.
- El crecimiento fue irregular. Tras un leve aumento en 2008, la participación femenina en alcaldías cayó al 14,7% en 2012, pero luego se recuperó en 2016 con un 19%.
- A partir de 2021, la presencia de candidatas comenzó a crecer con mayor fuerza. En esa elección, las mujeres alcanzaron el 22,5% en las candidaturas a alcaldes y el 38,9% en concejales.
- El punto más alto llegó en 2024, con el 25% de candidatas a alcaldes y el 45% a concejales, acercándose al umbral de paridad en los municipios.
El aumento de candidaturas femeninas en las elecciones municipales refleja un cambio progresivo en la inclusión de mujeres en la política local. Sin embargo, la gran pregunta sigue siendo si este crecimiento se traduce en más mujeres electas.
Los municipios han sido históricamente dominados por hombres, y aunque el número de candidatas aumenta, las alcaldías siguen siendo espacios de difícil acceso para las mujeres.